La inteligencia emocional engloba todas aquellas capacidades que nos permiten resolver problemas relacionados con las emociones y los sentimientos, tanto con los nuestros como con los de los demás. Para ser felices y alcanzar el éxito, es más importante saber descifrar lo que nos ocurre y comprenderlo en los demás actuando en consecuencia, que tener almacenados muchos conocimientos o desarrolladas muchas habilidades cognitivas.
Sabemos que la infancia es un periodo crucial de todo ser humano para la formación y desarrollo de la persona en todos sus aspectos. Sabemos que los meses de gestión son cruciales en la vida del ser humano. La relación con la madre y con el exterior determinan las actitudes y hasta las creencias que nos acompañan de por vida.
La neurociencia y los estudios embriológicos y fetales ofrecen una información muy importante sobre la inteligencia de los bebés. A los pocas semanas de su concepción ya poseen los sentidos del oído, tacto y gusto desarrollados. También les afectan los estímulos del interior del cuerpo de la madre y del exterior.
El ser humano antes de nacer ya posee vida emocional y la expresa dentro del vientre materno, reimos, lloramos, nos frustamos...Esta información es importante, sabemos entonces que los padres tienen la posibilidad de crear durante el embarazo un entorno físico y emocional que active la salud y bienestar de sus hijos.
La forma de gestar y cómo son criados y acompañados los hijos es muy importante para la salud física y emocional en la infancia y luego más tarde en la edad adulta. Así se descubrió que el estrés de las madres durante el embarazo produce impactos importantes en sus hijos.
La calidad de vida de las madres: trabajo, pareja, relaciones, alimentación, emociones, creencias heredadas, hábitos, tienen una influencia decisiva sobre el futuro de sus hijos. La educación es un proceso continuo y permanente de interación que se inicia desde el nacimiento del individuo, con la educación de sus padres y dura toda la vida, desarrollándose en instituciones específicas y más alla de ellas.
Los PADRES, MADRES, MAESTROS, EDUCADORES, ETC. Pueden contribuir a un cambio social para crea una comunidad armoniosa basada en LOS VALORES HUMANOS.
Enseñar a reconocer y gestionar nuestras emociones, es fundamental para evitar los conflictos que generan en la convivencia de cualquier grupo social.
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En una época en que la distracción para los niños y jóvenes es infinita es muy importante poner más atención y presencia en su desarrollo personal para ayudarles a crecer como individuos sanos y felices.
Para acompañar a los padres, profesores, niños y jóvenes, en el año 2000, hemos creado el Proyecto “EDUCAR SIN ESTRÉS”®. Un espacio para padres, educadores, profesores, niños, jóvenes, entidades educativas y públicas y privadas, en formato ONLINE Y PRESENCIAL.
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